¡Increíble ‘cuento belga’! Exigieron 8,5 metros para dragar pero dejaron el canal en 6,2
La compañía EDC también planteó condiciones en la invitación que le hicieron dentro de la ‘urgencia manifiesta’: pidieron lo que no han podido hacer. Y Cormagdalena se las aceptó.
Mientras el puerto de Barranquilla afronta el más estrepitoso bajón del calado operacional, de manera simultánea se registran increíbles episodios por parte de quienes han sido protagonistas del desastre que se presenta en el canal de acceso.
Es el caso de la compañía belga European Dredging Company Sucursal Colombia (EDC), filial de la matriz Jan De Nul, y que este año prácticamente ha concentrado los contratos de dragado por un valor de 34.047 millones 722 mil 872 pesos, que sumado a los costos de interventoría por 1.148 millones 077 mil 320 pesos, totalizan 35.195 millones 800 mil 192 pesos gastados en 2021 sin ningún resultado efectivo.
Pese a ello, a las 5:10 minutos de la tarde del pasado jueves 18 de noviembre, Cormagdalena le extendió una invitación a la EDC para participar en una convocatoria de ‘urgencia manifiesta’ con el fin de realizar obras prioritarias en el canal de acceso con la draga de succión en marcha ‘Bartolomeu Dias’, la misma que no pudo con el multimillonario trabajo contratado este año.
En respuesta a esa invitación, el representante legal de la EDC, Bob Ivonne F. Michta, le advirtió así al Director Ejecutivo de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado: “Al respecto, agradecemos que hayan aceptado nuestra propuesta, sin perjuicio de lo cual queremos recordarles que la misma se encuentra condicionada a que el nivel de profundidad del canal sea como mínimo de 8,5 metros, puesto que de lo contrario no nos es posible acceder con la draga. Para su fácil referencia a continuación se encuentra el extracto de la condición indicada en nuestra oferta”.
Y fue más allá en su condicionamiento: “Teniendo en cuenta la urgencia manifiesta indicada en la invitación que amablemente nos remitieron, y para efectos de tener plena seguridad del cumplimiento de la condición anteriormente indicada, en el día de hoy (18 de noviembre) realizamos una batimetría de control en los lugares donde deben desarrollarse los trabajos incluido el sector de Bocas de Ceniza entre 12:30 y 15:15, que nos arrojó que actualmente dicho sector no cuenta con los niveles de profundidad mínimos que hacen viable acceder de forma segura con nuestra draga a dicho sector”.
En este punto la EDC admitió que el sector a cargo de su atención carece actualmente de las condiciones adecuadas para las maniobras de embarcaciones con calado superior a los 8,5 metros.
Por ello también expresó lo siguiente: “Por otra parte, hemos conocido las batimetrías realizadas por la Dirección General Marítima y Portuaria --Dimar- los días 17 y 18 de noviembre de 2021, y aunque las mismas no muestran puntos con profundidad inferior a los 8,5m, dichas batimetrías no incluyen el sector de baja profundidad que se encuentra en el Km 0-400”.
Este sector también estaba a cargo de la EDC y supuestamente debía tener calados adecuados, pero no los tiene. Sencillamente no los lograron.
Concluyó sus exigencias con el reiterado condicionamiento: “Teniendo en cuenta lo anterior, a efectos de confirmar si se cumple la condición que indicamos en nuestra oferta, y que corresponde a la única alternativa segura para el desarrollo de los trabajos con la draga, les agradecemos solicitar a la Dimar que efectúe una nueva batimetría de manera urgente, en la que se incluya el sector del Km 0-400 (incluir sector entre Km 0+000 y Km 0-500), de tal manera que nos permita hacer una comparación con nuestras mediciones, que indican que en dicho sector no se cumple con la condición de profundidad mínima establecida en nuestra oferta”.
Lo increíble de este ‘novelón belga’ es que exigieron condiciones de calado en el canal de acceso que en teoría estaban a cargo de ellos mismos y que no pudieron cumplir ni sostener en el tiempo. Es decir, un calado superior a los 8,5 metros cuando lo establecido era posicionar el canal con 10 metros de profundidad.
Pero más increíble aún es que Cormagdalena aceptó, sin ninguna explicación, todas las exigencias planteadas por la EDC.
“Entendiendo los desafíos que nos presenta el río Magdalena, se aceptó la oferta presentada por la firma Jan de Nul en el marco de la Urgencia Manifiesta. Esperamos se pueda empezar a dragar lo más pronto posible, mientras finaliza el proceso contractual”, comunicó Cormagdalena.
Lo sorprendente de todo esto es que, realmente, el nuevo calado operacional es de 6,2 metros, lo que significa que la draga ‘Bartolomeu Dias’ propuesta por la EDC no podrá realizar el trabajo al que 'gentilmente' fue invitada por Findeter y Cormagdalena.
En otros términos exigieron un calado de 8,5 metros cuando ellos mismos lo dejaron en 6,2 metros.
Ante ello, la EDC planteó un equipo de menor capacidad, el cual aún no tienen disponible en el área cercana a Barranquilla, lo que indica que, en caso de mantenerse la propuesta aceptada por Cormagdalena, habría que esperar varios días mientras se produce el desplazamiento de la nueva draga.
En el entre tanto el canal de acceso sigue ‘huérfano’ de dragado y con la sedimentación aumentando, agravando, aún más, la crisis en el puerto de Barranquilla.
Y mientras avanza el proceso de ‘urgencia manifiesta’, para cubrir el espacio requerido para la continuidad del mantenimiento y se protocoliza la nueva contratación, el comité evaluador del Patrimonio Autónomo Findeter - Cormagdalena confirmó en esta covocatoria el rechazo de la propuesta presentada por la EDC por no reunir ninguno de los requisitos.
Es decir, a la misma compañía que no cumplió y que ahora resulta favorecida con la ‘urgencia manifiesta’.
En consecuencia, como único proponente habilitado y en orden de elegibilidad quedó el Consorcio Dragado del Canal de Barranquilla 2021 - 2022, integrado por CCCC Shanghai Dredging Co., LTD e Ingecon S.A., con la representación legal de Xu Yan, y una oferta económica de 46.517 millones 735 mil 956 pesos.
Con justificada razón expertos allegados al sector portuario cuestionan: ¿Será que si la propuesta de la EDC para la nueva multimillonaria contratación no les hubiese sido rechazada, habrían adoptado la misma posición de exigencias? ¿A qué jugaron? ¿Quién responde por la pésima gestión administrativa de Findeter y Cormagdalena en los costosos e ineficientes dragados con graves perjuicios para la economía local?
Un ‘cuentico’ de nunca acabar.